Ella creía que la isla de Manhattan tenía forma de jamón, y todos los amigos de su padre se reían por eso, pero ella pensaba que Aurelio era distinto, que era el último novio de su abuela, por eso le preguntaba repetidamente a su madre que si era su abuelo, pero su madre insistía en que no. El novio de su abuela tenía una librería llamada Books Kingdom. Entonces, ella pensaba en como sería ese reino de libros, y lo imaginaba como un lugar habitado por duendecillos enanos que vivían en los libros, y para vivir allí el único requisito era saber contar historias. Pero antes de poder conocer a Aurelio, escuchó una llamada de su madre en la que hablaban de que Aurelio se fue a poner la librería en Italia. Y nunca volvió.
Pero gracias a él, Sara empezó a saber lo que le gusta: leer, viajar... Ya que Aurelio le regalaba cuando ella era pequeña libros, rompecabezas de letras... Con éste último fue con el que creó "farfanías", que eran combinaciones de letras que no tenían ningún sentido para nadie, excepto para ella. La que más recuerda es "miranfú", que significa "va a pasar algo diferente" o "me voy a llevar una sorpresa".
Pero aquel rey de los libros que había creado sus dos pasiones fundamentales, había desaparecido sin apenas conocerlo.
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