sábado, 4 de febrero de 2017

CIUDAD DE HUERFÁNOS

Maks continúa toda la semana vendiendo los ejemplares de periódico que puede, para que se pueda pagar el alquiler de su familia. Poco a poco empieza a ganar dólares, pero aún así todavía no le llega como para poder pagarlo. Si su familia no paga dentro de tres días, van a tener que vivir en la calle, y Maks no quiere eso para su hermana pequeña ni sus padres. Un día, ve a su amiga Willa, a la que últimamente no estaba viendo mucho.
-¿Qué tal va todo?- pregunta ella entonces.
-No muy bien, tengo que pagar el alquiler de mi casa en tres días, y no veo manera de que eso vaya a ser posible.
-Cuando no te queda otra opción que vivir en la calle, al final te acostumbras, tío.
-Si a mí me da igual, pero no quiero que mi familia tenga que hacerlo- repone Maks.
Willa decide ayudarle a vender periódicos, porque parece que no quiere que su amigo esté mal. Ese día, se les hace de noche intentando venderlos todos, pero lo consiguen...Les queda casi nada para llegar a la cantidad que necesitan para el alquiler.
Al día siquiente, igual, pero Willa no está, por lo tanto tiene que hacerlo Maks solo. Cuando empieza a atardecer, Maks ha ganado el dinero necesario para llegar a los quince dólares. Va corriendo a su casa muy contento porque al fin lo logró. Pero la alegría le dura tan poco...
¡Sorpresa! Ahí esta su "gran amigo" Bruno. Maks no puede permitir que le pase lo mismo de siempre, esta vez no. Pero por mucho que lo intente, Bruno le duplica en altura y también en fuerza, esto no puede acabar muy bien. Cuando Maks lo ve cerca, empieza a correr, pero el rufián va detrás de él. ¿Ya había dicho que no iba a acabar muy bien, verdad? Pues así es, Maks ha perdido todo el dinero que tanto le había costado conseguir, pero ha ganado algo, una paliza.
¡Pero es injusto! Todavía queda un día para pagar el alquiler, así que esta vez no va a pasar por alto lo que le ha hecho, es más, le va a hacer pagar por todas las veces que ha sucedido. Maks va a un lugar, que al parecer, es donde suele encontrar a Willa. Ésta no está sola, va acompañada de al menos ocho personas más, por la pinta que tienen, no muy amigables.
-¿Alguien quiere pasar un buen rato?- dice Maks con el rostro iluminado.
.......
Suenan golpes en la puerta de la casa de Bruno, y al abrir la puerta...se encuentra con Maks, Willa, y el resto.
Éstos últimos entran en la casa, cogen todo lo que algún día les perteneció, mientras, otros dos tienen agarrado a Bruno para que no pueda moverse, está aprendiendo una gran lección.
......
A partir de ahí, Maks pagó el alquiler, Willa empezó a trabajar con Maks, Bruno no se metió con más gente, y por lo menos todos fueron un poquito más felices de lo que eran.

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